jueves, 8 de julio de 2010

Historia Bastarda: La carga de la brigada ligera

25 de octubre de 1895, batalla de Balaclava. La alianza entre ingleses, otomanos, franceses y el pequeño reino de Piamonte y Cerdeña combaten en la guerra de Crimea contra la Rusia de los Romanov quienes habían utilizado pretextos religiosos para invadir el mar Negro y así tener acceso al Mediterráneo, idea que no se hizo muy popular entre los europeos anti-imperialistas. Suceden varios hechos dignos de recordarse como la "delgada línea roja" en la que el 93º Regimiento de Highlanders paro en seco una carga de la caballería rusa con una formación de dos en fondo que es lo mismo que decir que estaban dementes y les sobraban gónadas. Pero nada tan infame como la carga de la brigada ligera.

Al mando de la caballería británica estaba Lord Lucan, quien recibe una orden de su comandante en jefe Lord Raclan pidiéndole que "la caballería avance rápidamente hacia adelante, persiga al enemigo, e intente impedir que retire sus cañones. La artillería montada puede acompañarle. La caballería francesa se encuentra a su izquierda. Inmediato". La orden la lleva el capitán Nolan, quien posiblemente no indico con claridad la orden que se interpretó como un deseo expreso del comandante general de tomar los cañones rusos al fondo del valle. Acto seguido, las cosas se van directo al drenaje.

Las tropas rusas al mando de Pavel Liprandi estaban formadas por aproximadamente 20 batallones de infantería apoyadas por más de cincuenta piezas de artillería y varios regimientos de caballería de cosacos y húsares al fondo del valle. Bueno, pues contra eso cargó la brigada ligera armada de sables de caballería y un par. El general Lord Cardigan condujo a 673 (ó 661) jinetes directamente a través del valle existente entre la colina de Fedyukhin y la de la calzada, el valle que más tarde será recordada como el Valle de la Muerte.

Detengámonos por un momento a imaginar la situación. Casi 700 jinetes de caballería con armas de combate cuerpo a cuerpo cargan contra 20 batallones de infantería y 50 piezas de artillería durante un kilómetro y medio. Pedazos de brigada ligera para todos. Los supervivientes de la carga no solo lograron romper la línea de cañones rusa sino que después cargaron como demonios contra la caballería cosaca. Magníficos bastardos. El general francés Pierre Joseph Francois Bosquet lo expresó de manera breve y adecuada: «Es magnífico, pero eso no es la guerra».

Como tarea, chequen http://www.youtube.com/watch?v=SJ5pWQykd1s&feature=related
Para los amantes del heavy metal es una referencia musical. Para los demás, un excelente punto de vista de uno de los hechos de armas más infames en la historia y que marcó un cambio para siempre en el modo de llevar instrucciones en el campo de batalla donde, como siempre, las tripas las riegan los soldados. Me pongo de pie ante ellos.



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