lunes, 25 de octubre de 2010

Historia bastarda: el día D

6 de junio de 1944. Después de meses de organización, las fuerzas aliadas deciden entrar en Europa continental a través de Normandía y planean la invasión por mar más grande de todos los tiempos: más de 160,000 tropas pisaron Francia ese día mediante la movilización de 5,000 buques tripulados por 195,700 marinos. Como lo demostraron la anticipación nazi y las condiciones climáticas, se necesitaban esas cantidades.

El asalto consistió de dos fases: un ataque aéreo donde 24,000 paracaidistas británicos, norteamericanos, canadienses y franceses libres tocarían tierra pasando la media noche y el desembarco en la costa empezando aproximadamente a las 6:30 de la mañana. También se planearon dos operaciones falsas para confundir a los nazis: la operación Glimmer y la operación Taxable, de manera que no estuvieran seguros del lugar donde se realizaría la verdadera invasión.
El desembarco se llevó a cabo a lo largo de 80 kms de playa dividida en cinco sectores: Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.

Pocos días al mes eran viables para la invasión porque se necesitaba la luna llena para subir la marea y para la iluminación en las horas antes del amanecer. Originalmente, Eisenhower había planeado la operación para el 5 de junio porque el clima había sido favorable durante mayo sin embargo se descompuso a principios de junio y esto hizo evidente para el 4 que sería imposible desembarcar el 5. Como no era viable posponerlo por más tiempo, se dice que cuando le informaron esto a Eisenhower le plantearon que había dos opciones: enviar a la flota con el apoyo aéreo como se había planeado a sabiendas que debido al viento más del 80% de los paracaidistas habrían muerto antes de tocar el piso o enviar a la flota sin apoyo aéreo aumentando considerablemente las bajas en la playa. Eisenhower se retiró a su camarote, le escribió una carta a su esposa en la que le decía que esa noche tomaría la decisión más terrible de su carrera porque se trataba de decidir a "cuáles jóvenes mandaría a su muerte" y al amanecer dio la orden de realizar la operación original, con el ataque aéreo. En ese momento nadie supo por qué, pero Eisenhower se fue a despedir de mano de cada uno de los paracaidistas.

Cuando fueron desplegados, la situación no fue tan crítica como se había augurado pero no por eso fue buena. Los vientos arrojaron a los paracaidistas tierra adentro y en completo desorden, por lo cual una vez que tocaron tierra tuvieron que organizarse con quien pudieron y movilizarse hacia la costa peleando todo el camino.
Por parte de los ingleses la 3a y 5a brigada no habían tocado tierra cuando ya estaban combatiendo con la 716va de infantería alemana. Para el amanecer, los británicos habían logrado establecer un perímetro que fue atacado desde el sur por la 21va división de Panzer alemana y ambos lados sufrieron importantes bajas, pero los ingleses lograron mantener la posición y poco después fueron reforzados por comandos de la 1a división de Servicios Especiales que fueron de vital importancia durante los siguientes días en los que tanto alemanes como británicos pelearon por la posesión del puente en el río Orne recuperándolo la 364va división de infantería nazi y tomándola de nuevo los ingleses en la batalla de Bréville el 12 de junio.
Por parte de los norteamericanos, el 45% de las tropas aterrizaron de un modo tan desordenado que fueron imposibles de organizar a tiempo. Después de 24 horas solamente la tercera parte había tomado control de sus divisiones, sin embargo la dispersión tuvo efectos positivos porque las fuerzas nazis se confundieron. Los paracaidistas pelearon por días tras las líneas enemigas y el 6 de junio ocuparon Saint-Mère-Églese que sería el primer pueblo liberado por la invasión.

Después de una complicada a serie de operaciones a cargo de la Marina Real para aislar el canal inglés de la Kriegsmarine, se iniciaron los movimientos de los buques que movilizarían a las tropas y a los tanques. En lo que concierne a las fuerzas que desembarcaron:

En la playa Sword, los británicos desembarcaron sin bajas importantes y lograron avanzar 8 kms tierra adentro aunque no fueron capaces de tomar las ambiciosas posiciones marcadas por Montgomery, algunas de las cuales no lograron ser tomadas sino hasta mediados de junio.

En la Juno, los canadienses se enfrentaron contra dos baterías pesadas de fusiles automáticos de 155mms y 9 baterías medianas con fusiles de 75mms además de fortificaciones de concreto y trincheras bien colocadas que les hicieron sufrir la segunda mayor cantidad de bajas de cualquier playa: la primera oleada del desembarco perdio a la mitad de sus tropas. No pudieron tomar todas sus posiciones hasta días después y al final del día no había contacto con la Sword pero fueron las fuerzas aliadas que más avanzaron tierra adentro a pesar de toda la resistencia que encontraron (incluída una división de panzers de la juventud de Hitler). Los canadienses fueron los que más cerca estuvieron de cumplir todos sus objetivos el Día D.

En la Gold, la 50va división de infantería tuvo también muchas bajas al enfrentarse a una villa en la playa fuertemente fortificada por los nazis. Después de la Juno, fue la playa que más cerca estuvo de completar sus objetivos.

Omaha. La imagen de la carnicería del desembarco en Normandía. La 1a y 29va divisiones de infantería norteamericana se enfrentaron a las divisiones de infantería nazi 352 y 216 que defendían la playa mejor fortificada de toda la costa: morteros, fusiles automáticos, fortificaciones de concreto, trincheras y artillería que no habían sido afectadas por los bombardeos anteriores al desembarco.
Se dijo que 10 minutos después de que el primer buque tocara tierra la misión se había convertido en una operación de rescate y salvamento. Se tuvo que pelear por cada centímetro de playa sin apoyo de artillería y solo se pudieron tomar dos posiciones nazis a pie, con rifles y anginas. Al final del día D, 5,000 norteamericanos habían caído en Omaha pero se habían llevado 1,200 nazis con ellos. Peleando como animales.

En Poind du Hoc, los Rangers tenían la misión de escalar 30 metros de piedra y tomar las fortificaciones nazis que dominaban Omaha y Utah, pero cuando llegaron las encontraron desocupadas. Sin embargo, tuvieron que pelear durante dos días con los nazis que regresaron a recuperarlas y perdieron el 60% de sus tropas defendiendo la posición.

Utah fue la playa con menos bajas de toda la operación (197 de 23,000) al desembarcar en un sector equivocado debido a la marea y encontrando poca resistencia alemana en consecuencia. Además, tuvieron la suerte de encontrarse con que los regimientos 501 y 506 de paracaidistas habían tomado accidentalmente la parte interna de la playa. El General Brigadier Theodore Roosevelt Jr dijo "desde aquí comenzaremos la guerra". Fue la única playa que se considero casi un éxito.

Las bajas del lado de los aliados alcanzan se calculan en casi 10,000 y del lado alemán, en 7,000. Creo que no hay mucho más que decir de la invasión marítima más grande de la historia. Un día de héroes.