Hace un par de semanas, tuve la oportunidad de dar una plática de defensa personal al grupo de los #twittrunners (gente muy agradable que se organiza para ir a correr en twitter) y lo más curioso del asunto fue su reacción. Estaban esperando una demostración estilo "este tipo me tira una cuchillada en un ángulo de 60 grados con respecto a la horizontal por lo que yo reacciono así..." y eso fue exactamente lo que no pasó. La mera definición de lo que es defensa personal los hizo poner caras de asombro y me comprobaron que todavía hay mucho trabajo que hacer al respecto y ese es el motivo de esta entrada.
Primero que nada, quiero aclarar que el tema de la defensa personal es sumamente delicado y jamás debe abordarse con ligereza. Llegado el caso, podríamos estar hablando de la diferencia entre perder a un ser querido o regresar a casa ilesos por lo que le recomiendo a quien quiera que esté interesado en el tema que se documente, investigue y ponga en tela de juicio absolutamente todo lo que encuentre al respecto (incluyendo esta misma entrada). Es la única manera de crear conciencia.
Dicho esto, me permito compartir con ustedes la visión que he creado de la defensa personal después de mucho tiempo invertido en investigación, lectura y experimentación (esta última, guardando toda proporción) y comenzaré por los errores clásicos de la gente que quiere estudiar defensa personal:
1.- Quiero aprender defensa personal, por lo que me metí a karate, box, jujitsu, etc: este es el padre del resto de los errores. Cualquier técnica de combate, por más espectacular que sea, NO es suficiente.
2.- Quiero aprender defensa personal, por lo que me metí a un seminario: entender lo que es defensa personal NO es suficiente, el cuerpo y la mente tienen que estar acondicionados para responder en situaciones completamente fuera de control.
3.- Este tipo se va a arrepentir de haber tratado de atacarme, no sabe con quien se metió: sí, lo sabe. Y justo por eso te eligió como víctima.
4.- Quiero aprender la fórmula mágica de la defensa personal: lo lamento, no existe tal cosa. La defensa personal seria tiene que ser inteligente y adaptable a las circunstancias, nunca generalizada.
5.- Yo soy Batman: no, no lo eres. No te metas donde no te llaman, no hagas una situación mala peor.
La defensa personal no es aprender a pelear. 5% de las situaciones de riesgo o conflicto acaban en pelea, así que si lo único que sabemos hacer es pelear no estamos preparados para el 95% de lo que nos puede pasar. Además, no es así como funciona nuestro instinto. Al vernos amenazados entramos en un ciclo de reacciones naturales que están grabadas en nuestro código genético desde antes de ser cavernícolas: primero nos congelamos (muchos depredadores basaban su visión en movimiento, era una habilidad muy útil pero hoy en día desafortunadamente nos perjudica), luego corremos y si nos alcanzan, peleamos. Si nos lastiman, nos volvemos a congelar tratando de ganar tiempo, volvemos a correr y si nos alcanzan volvemos a pelear. Así es como estamos cableados desde hace millones de años y basta ver cualquier escena de cacería en el Discovery Channel o en el Animal Planet para comprobar como esto se repite una y otra vez.
Otra reacción natural del cuerpo es que al activarse nuestro modo de superviviencia la sangre se concentra en nuestros grupos musculares mayores (los que necesitamos para correr como locos, tirar una patada y seguir corriendo como locos) y perdemos casi por completo la coordinación fina. ¿Eso significa que no podré hacer esa técnica tan fregona que me enseñaron para desarmar a un atacante con arma de fuego o esa elaboradísima llave que le parte la pierna al atacante en tres? Precisamente eso significa. Tenemos tres capas cerebrales, siendo la más primitiva el cerebro reptil y la más evolucionada el neo-córtex. Todas las técnicas que aprendamos mediante memorización se archivan en el neo-córtex y el que entra en el juego en una situación de riesgo es el cerebro reptil, por lo tanto intentar usar dichas técnicas en un momento de peligro es como tratar de actualizar tu ipod sin conectarlo a la computadora. Simplemente no lo vas a encontrar.
La verdadera defensa personal debe de ser integral y cubrir dos aspectos: el físico y el mental. La preparación física tiene que concentrarse en acondicionamiento físico ya que los esfuerzos de correr un sprint de dos cuadras o de tirar 8 golpes en 4 segundos son sumamente demandantes. La creación de memoria muscular para movimientos de combate es un subproducto y nunca sobra, pero seamos realistas: una persona que entrena 4 horas a la semana no va a saber que técnica usar y en el caso de que lo sepa, todavía falta que la aplique bien. La preparación mental debe crear mapas y escenarios en el cerebro hasta que se tenga la capacidad de analizar y planear nuestra vida de manera cuidadosa. Ojo, esto no es que nos convirtamos en paranoicos y no salgamos de nuestras casas. La gacela tiene que acercarse a tomar agua, pero sabe como huele el león.
Para mi gusto, todo sistema de defensa personal debe cubrir los siguientes pasos:
1.- Planeación
2.- Atención
3.- Huída
4.- Combate
En ese estricto orden, de otra manera estamos pidiendo problemas. Permítanme ejemplificar los 4 pasos en una situación cotidiana:
1.- Hoy voy a ir a trabajar usando transporte público. Voy a usar la línea tal del metro y luego me subiré a un camión. Los lugares más obvios de peligro son la salida del metro y la parada del camión, sobre todo la parada en tal lugar.
2.- Ya voy de camino. Voy poniendo atención a la gente que me rodea, sus reacciones y su lenguaje corporal (esto puede ser elevado a una ciencia, pero por default estamos preparados para ver lo obvio. Confíen en su instinto). En el metro, se suben dos tipos que no me dan buena espina: se ven sospechosos, nerviosos y no hacen contacto visual ni entre ellos ni con nadie, pero están viendo a toda la gente que viene en el vagón. Decido, para evitar problemas, bajarme en la siguiente parada y continuar mi trayecto en el siguiente metro que pase.
3.- Estos dos tipos se van detrás de mi. Acelero mi paso hacia la salida y ellos hacen lo mismo, llegando a la calle corro y ellos me persiguen. Ahora es obvio que vienen por mi, así que trato de que no me alcancen y de no meterme en un callejón o en algún lugar donde no pueda salir.
4.- En mi carrera no me di cuenta que esta calle estaba cerrada. Ya no hay a donde correr. Pues ahora sí, a negociar o a venderme caro...
Esto no es más que la base de un sistema realista de defensa personal. Lo que sigue es crear conciencia y entender los beneficios de ser una persona fuerte (no me refiero a meterse chochos y jalar pesas, me refiero a estar en buena condición y saber usar nuestro cuerpo) y saludable: los depredadores (animales o humanos) siempre buscan una de cuatro presas: las físicamente débiles, las distraídas, las jóvenes o las viejas. Un depredador no quiere un reto, quiere una conquista fácil. Si nos identifica como alguien que le dará problemas, nos pasará por alto prácticamente siempre y se irá por una presa más fácil. Selección natural, literalmente.
Y es con esto que concluyo esta entrada. El tema de la defensa personal es muy amplio y probablemente después haya alguna otra entrada al respecto, pero por el momento me conformo con crear un poco de conciencia y desmistificar el negocio de gente irresponsable que gana dinero prometiendo fórmulas mágicas y poniendo en riesgo a sus estudiantes y sus familias. Como ya les dije, duden de todo y creen su propia opinión informada. Sobre todo, cuídense a ustedes mismos y a los demás (en la medida de lo posible) y entiendan que la mejor defensa personal es llegar tranquilos y seguros a nuestras casas, sin nada interesante que contar.